¿Como es la regulación del casino online chilenos?
No todos los países tienen un marco regulatorio de apuestas acorde a los tiempos que corren. Chile es un ejemplo de eso. Su regulación sobre los casinos presenciales tiene relativamente poco tiempo en vigencia; un poco más de una década. Pero no aborda en absoluto a otros tipos de apuestas, como las que se dan en línea.
Sin embargo, en los últimos años, el gobierno chileno mostró intenciones de regular el casino online.
Cómo funciona la regulación actual y cómo fue cambiando
Hasta 2005, los bingos y casinos municipales se regulaban a través del Código Civil y del Código Penal. Ese mismo año se promulgó la ley 19.995, que regula el funcionamiento y la fiscalización de los casinos presenciales. Pero la Ley de Casinos de Chile no contempló otras modalidades, como las apuestas en línea.
La Superintendencia de Casinos es el ente que modera la normativa y enumera las actividades aceptadas. Raramente, los juegos de azar en línea no entraron en la lista. En consecuencia, estos no son “legales” hasta que se modifique la ley y se incluyan en el catálogo, o se derogue y apruebe una nueva que se ajuste al contexto actual.
En 2013, se presentó un proyecto de ley para legislar la actividad de los casinos en línea, que implicaba la inclusión de artículos que actualizarían la ley 19.995. El plan consideraba incluir la toma de responsabilidad de parte de los operadores en la prevención de la ludopatía. El problema es que los legisladores chilenos nunca debatieron esta modificación.
La Superintendencia de Casinos de Juegos menciona que debe considerarse un criterio más detallado. La modernización de la legislación debe contemplar otros aspectos además del desarrollo económico, incluidos la protección de los menores de edad y el pago de impuestos, así como la prevención del lavado de activos y del financiamiento al terrorismo.
Chile se la juega por ponerse al día
Con la crisis del Covid-19 y el respectivo confinamiento implementado a nivel mundial, los casinos presenciales debieron enfrentar el cierre de sus locales con una irremediable pérdida económica en el sector y los efectos a nivel social. Como consecuencia, el movimiento en el casino online aumentó, ya que la modalidad digital fue la única alternativa disponible.
Viendo esta situación, el Estado chileno comprendió que la modalidad en línea de las apuestas contrarrestaría la baja en el aporte fiscal de la industria. Como vimos antes, el casino online no aportan al fisco, ya que no se encuentran dentro de un marco legal regulado. Lo mismo ocurre con los juegos de azar y las apuestas deportivas por Internet.
Con la propuesta de actualizar la legislación sobre apuestas, el Estado evalúa aplicarlo a la actividad en línea, pero también a nivel general. Esto implica reconsiderar el tipo de ley promulgada, ya sea una que permita a los operadores locales ofrecer servicios en su modalidad digital, o una más amplia con todas las modalidades de juegos en línea.
Actualmente, solo hay un organismo autorizado para poder organizar apuestas en línea de Chile. Desde 2008, la organización estatal de lotería Polla Chilena de Beneficencia opera libremente dentro del país. No quiere decir que es la única opción digital para los jugadores, sino que es el único operador chileno habilitado.
El gobierno apuesta por la responsabilidad
La protección de los menores de edad es uno de los motivos por los que aprobar una nueva legislación no es tarea sencilla. Se busca establecer barreras de protección en cuanto a la difusión y publicidad de los juegos de azar en línea, y concretar este objetivo en el corto plazo.
La promoción y publicidad es importante, puesto que tienen la intención de fidelizar a los visitantes de estos sitios. Su regulación es importante en la modificación de la ley 19.995. También es fundamental con respecto a los diferentes tipos de promociones que los casinos presenciales puedan desarrollar.
¿Qué papel desempeña la publicidad? Los operadores publicitan sus juegos para poder atraer y conservar a sus jugadores. Una de las estrategias publicitarias más usada es la promoción a través de algún sistema de recompensa. El estilo publicitario honesto como el de JackpotCity Casino se basa en marcos regulatorios aprobados.
Existe otro compromiso paralelo al rol de la publicidad en el contexto de la futura regulación, que es la obligación de promover el juego responsable. Este se establece sobre la base de prácticas razonables de apuestas. El acceso a los casinos en línea en Chile debe ser con la intención exclusiva de pasarlo bien, y así lo deben determinar los operadores.
Beneficios de la actualización
Si bien, a los ojos del gobierno, las apuestas en casinos en línea se consideran ilegales en el país, en realidad, no existe un impedimento estricto ni sanciones por apostar en línea. Los ciudadanos chilenos tienen acceso a sitios web legales con licencia ubicados en el extranjero, que recaudan millones de dólares. Este dinero perfectamente podría quedarse en Chile.
La recaudación potencial de los casinos en línea de Chile es de por sí un buen incentivo para su regulación. Por eso, sin una ley que las controle, las grandes empresas eligen evitar el mercado. Esto hace que los apostadores chilenos opten por sitios fuera del país, donde no cuentan con un ente que los ampare ante reclamos por situaciones anormales.
Por otro lado, los políticos chilenos saben de sobra que el fisco está dejando ir millones por no haberse puesto anteriormente al día con el mercado de los juegos de azar en línea. Hasta que esta situación no se resuelva, solo se generan pérdida de potenciales ingresos para el Estado. Por eso, el otro enfoque a revisar es la carga tributaria y la oferta.
La importancia de establecer un marco de recaudación y control justo
Según el exsuperintendente de Casinos de Chile, Francisco Leiva, se deben tener en cuenta aspectos como una tasa justa (entre el 10 % y el 15 %) de los ingresos brutos junto con una amplia oferta tanto en juegos como en apuestas disponibles. Leiva estima que, en el mediano plazo, las apuestas online reguladas deberían reportar unos USD 425 millones.
Finalmente, es necesario establecer las condiciones que deben cumplirse para habilitar el funcionamiento de operadores con un retorno justo. Si un jugador entra en un sitio ilegal, es probable que el retorno al jugador sea bajo y se mantenga oculto. La fiscalización de la actividad en línea garantizaría un porcentaje mínimo de retorno en premios a los usuarios.
Asimismo, la fiscalización, coordinación y el control de los operadores autorizados habilitaría un marco de operación que facilite el juego seguro de los apostadores y permita mayor supervisión para evitar el aprovechamiento de sitios o empresas con dudosa reputación.
El debate está trabado entre la presión por un marco íntegro y la urgencia económica. Los apostadores de Chile son el jamón del sandwich, a la espera de una resolución.